No solo corregirá sus declaraciones patrimoniales sino que ademas restringirá el acceso a las mismas para que ya no sean públicas, aseguró la diputada de Morena, Erika Pérez García, tras el escándalo que desató la omisión de los nexos de su esposo con la empresa Abisalud, cuestionada por tener contratos millonarios gubernamentales y de estar vinculada al delegado federal en Jalisco, Carlos Lomelí.
La legisladora reconoció que ella misma armo su declaración y que las omisiones no fueron con dolo, ademas no considera que exista conflicto de intereses.
“Porque mi trabajo legislativo no se ha visto afectado, en mi toma de decisiones nunca ha habido alguien que interfiera para yo tomarlas y como ustedes han visto en las comisiones que estoy son total y completamente diferentes”, argumentó.
La legisladora justificó su cambio de postura para hacer privadas sus declaraciones en temas de seguridad pues afirma, ha detectado personas tomando fotografías en su domicilio.